En lo personal la cosa no ha ido tan bien, ha sido mi peor carrera en sensaciones y clasificación aunque compensó por las buenas vistas de muchos tramos y por el ambiente. En la Trepaviñas además había 400 ciclistas (MTB), ellos conocen bien al temido hombre del mazo y yo... también.
La cosa no pintaba bien porque aunque suene a tópico, llegaba con pocos kilómetros y poca preparación en montaña.
El recorrido de la Trepaviñas es exigente, con muchos toboganes, pero también bastante rápido, 45km y 1400+.
La salida fue tranquila a ritmo de unos 5´/km, voy con charlando con un amigo durante unos 10-12kms en un terreno bastante sencillo.
En el kilometro 12 comienzo a subir por una pista, unos metros por delante de mi amigo, y cuando estamos a mitad de cuesta nos advierten de que vamos mal, hay que girar a la izquierda por una bajada pedregosa de cierto desnivel. Vuelvo para atrás, me extraña bastante pero la señalización ofrece dudas y uno de los corredores, el más veterano está seguro de que es por ahí (lo han cambiado nos dice convencido), bajamos un grupo de 5 corredores. Al cabo de unos 2kms y tras pasar un par de cruces sin señalizar mi amigo y yo hacemos lo que se debe hacer si no ves señalización en un tramo razonable... dar la vuelta y volver a subir para recuperar el camino original de la carrera, los otros tres corredores y dos más que se veían en el horizonte siguieron bajando.
Mientras subimos nos encontramos con otros 4 o 5 corredores que también se han colado en el cruce de caminos, se lo explicamos, subimos todos juntos y enlazamos con el camino bueno por el que ya empezaban a ir ciclistas.
Retomado el camino decidimos subir un poco el ritmo para recuperrar parte del tiempo perdido (en torno a 20´), todo bien hasta que en el km 18 de carrera (unos 21 o 22 en las piernas) noto que algo no va bien, las piernas no responden y amagan los calambres en isquios. Le pido a mi amigo que siga adelante, estiro y llego a la media maratón de carrera preocupado.
Decido continuar otros 6km hasta el siguiente avituallamiento pero obviamente la cosa no mejora, calambres serios en isquios y dolororísimos en los abductores o adductores, el hombre del mazo ha llegado, estoy aplatanado y creo que en este punto debo abandonar, me queda un mundo a meta (18kms). Me dicen que queda lo más bonito pero también lo más duro....paro unos 15 minutos, como, bebo... estoy roto aunque parece que mejoro ligeramente así que decido intentar llegar al siguiente avituallamiento.
Camino, troto y paro cuando vuelven los calambres.... y así pasito a pasito, avituallamiento tras avituallamiento durante 18 largos kilómetros, cruzo la meta en 5 horas 45´, quinto por la cola.
Me pasó factura el tiempo (templado, apenas bebí en los primeros 18 kilómetros) pero especialmente la falta de entreno específico para una prueba tan larga en montaña. Me confié y la Trepaviñas me puso en mi lugar.
De todas formas me ha encantado el recorrido, las vistas, el ambiente y la organización. La Trepaviñas me debe una, volveré!!!
