16 feb 2011

Historia de un gemelo

Después de un par de años de inactividad me planteo retomar el deporte en serio, 88Kg me contemplan, 10kg más de lo que me gustaría. Los gemelos han tenido épocas mejores, ahora están blanditos, relajados, inactivos...
Busco información sobre zapatillas para entrenar, debido a mi elevado peso me recomiendan el trío Saucony Triumph, Asics Nimbus o Brooks Glycerin, todas ellas en torno a los 400 gramos y de máxima amortiguación. Por estética y precio me decido por las Triumph.

Y empiezo a correr, estas primeras semanas de gusto calzarse las zapatillas nuevas, bien acolchaditas y cómodas, un lujo. En los primeros rodajes los gemelos molestan, llevo mucho tiempo inactivo, es normal supongo.


El tiempo pasa, mi forma mejora y mi peso se reduce. Mis amigos los gemelos ya no duelen y eso me alegra. A decir verdad no duelen nunca, lo mismo aceptan 14 series fuertes de 300 metros que un medio maratón con cuestas. 
Esto me sorprende, una vez relajado en el sofá compruebo que desde el tendón de aquiles hasta la rodilla todo está duro como un garrote, me preocupa pero no en exceso, dicen que si no hay dolor no hay lesión así que me limito a corrientes y masajes para descargar la zona. De nada sirve, ni tampoco el descanso, después de una semana tirado en la playa los gemelos siguen a lo suyo, más duros que la rodilla de una cabra.

Pasa el tiempo y empiezo con problemas en la tibia... una molestia constante que me deja grogui cerca de un mes -periostitis-. Finiquitado este problema, vuelvo a arrancar y cuando la cosa parece que mejora aparecen dolores constantes en la cadera y poco después en los cuádriceps.

"Si no puedes con tu rival, únete a él"

¿Es normal tanta tensión en las pantorrillas? ¿por qué no me relajan ni las corrientes, ni los masajes, ni el descanso? ¿vendrán de ahí el resto de problemas? ¿cómo puedo mejorar?

Todas esas preguntas aparecen en mi cabeza, no es normal tanta lesión.
Llegado a este punto añado sesiones de propiocepción con fitball, mil y un estiramientos y ejercicios nuevos para mejorar la estabilidad y la flexibilidad, pero nada, las molestias siguen, si no es la cadera es el glúteo y si no la rodilla. 

Así que tomo dos decisiones, primero centrarme en no talonar y segundo entrenar con unas Adidas Boston de 270 gramos. Me cuesta, la cabeza te dice que vas demasiado desprotegido, que te puedes lesionar. Poco a poco y sin darme cuenta asimilo todo. Las molestias disminuyen  pero los gemelos siguen tensos.

"El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va."

Decido ir más allá, correr una o dos veces a la semana con la única protección de una fina suela de goma. Comienzo muy poco a poco, sin ninguna prisa y disfrutando de las sensaciones.
Aquí mis gemelos empiezan a quejarse por primera vez y la verdad, no sé si ésto es bueno o malo. Con el paso de las semanas noto que en reposo vuelven a estar otra vez relajados y blandos.

Echo la vista atrás y veo que todo ha sido más fácil y natural de lo que podía esperar. Actualmente, con 80kg, hago 20-25 kilómetros semanales sin ninguna amortiguación y otros 50 con zapatillas mixtas ligeras sin plantillas, los gemelos están relajados cuando tienen que estarlo, es decir, en reposo y se quejan cuando llevo 12 o 13 series cortas rápidas o demasiadas cuestas.

No he vuelto a tener lesiones, tampoco molestias raras. He ganado flexibilidad y tono en los gemelos, también estabilidad, pero lo más importante, puedo decir que he aprendido a escuchar las señales de mi cuerpo.

7 comentarios:

  1. El cuerpo humano es una obra de precisión infinita, que se adapta y no necesita ningún "gadget".

    ¿En serio alguien puede creer que una goma pegada a la suela del pié va a mejorar nuestro rendimiento, nuestra "estabilidad" o nuestra "amortiguacion" natural? No es más que otro "lavado de cerebro".

    Cada día que pasa observo que nos meten mas y mas tonterias pseudocientificas en la cabeza que no han sido probadas realmente, pero sí han sido "consensuadas" comercialmente. Nos las tragamos y punto.

    Llevo varios meses sin calentar ni estirar.... sin comer las "necesarias" proteinas animales, ni hidratos antes de una competición, ni leche para los huesos, sin llevar bebidas isotónicas en las tiradas largas (solo agua)... No he ido nunca al fisio, y hace un año que no voy al podólogo (por las durezas que me provocan los zapatos). Tengo los pies cavos (y mucho, de hecho me libré del servicio militar por este motivo y hasta me recetaron plantillas).

    Solo somos simios evolucionados. Un simio no come hidratos para hacer ejercicio, ni bebe leche o bebidas isotónicas cuando tiene sed. Cuando un simio se mueve no calienta, ni estira después... y no lleva zapatos. Si le pones zapatos a un simio o a cualquier otro animal, se vuelve mas torpe !!

    Pero si hay algo en lo que somos distintos de otros simios. Ellos no se lesionan.

    Nosotros creamos el problema.

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  2. Pues me imagino que esas pequeñas molestias sean normales; el cuerpo se queja y se esta adaptando a su nueva faceta.
    En cuanto a las zapatillas cada una es un mundo y la mejor con la que tú mejor te encuentres.
    Un saludo.

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  3. ¿No crees que las buenas sensaciones son el resultado del fortalecimiento de tus gemelos una vez acostumbrados al traqueteo semanal al que los sometes? La mayoría de las lesiones del corredor popular vienen por un sobreuso de estructuras (músculos - huesos - tendones) no preparadas para esa exigencia. Si hicieramos más sesiones de gimnasia general + técnica de carrera + fuerza estoy seguro de que nos ahorraríamos muchos disgustos, nuestro chásis aguantaría esos esfuerzos sin problemas. Me alegro de que se te haya pasado. Un saludo y a seguir bien.

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  5. Víctor: Estoy de acuerdo, el cuerpo es sabio, lo subestimamos constantemente. La explicación a tanto invento raro es el dinero, hay que hacer negocio con lo que sea.

    Saturnino: Cierto, hay que buscar la zapatilla que mejor se adapte a nuestros gustos y necesidades.

    Javi: La verdad es que me tomo muy en serio el trabajo de fuerza general, es fundamental para evitar lesiones. Hago entre 2 y 4 sesiones de este tipo a la semana, llevo así desde que volví a correr "en serio", hace cerca de dos años. Pero los problemas sólo han desaparecido al eliminar o limitar la amortiguación, quizás por casualidad, quizás por la mejora de flexibilidad-fuerza asociada al correr descalzo o quizás por la mejora general de forma (este último caso creo que es el menos probable, puesto que me lesionaba estando en una forma similar a la actual).

    Un saludo

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  6. Me parece que yo tambien acabare practicando eso de correr semidescalzo si no resuelvo mis problemas de rodillas.
    UN abrazo y gracias por mostrar tu experiencia.

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  7. Te animo a que lo pruebes pero no olvides que lo más importante es empezar muy poco a poco. Al principio con uno o dos rodajes de 4 o 5 minutos será suficiente, no más.
    Según te vayas encontrando puedes ir subiendo 5´ a la semana.
    Si lo haces más rápido es fácil que sea peor el remedio que la enfermedad, no tenemos los músculos ni los tendones preparados para correr así y hay que adaptarse lentamente.

    Saludos

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