Es la planificación del fin de la vida útil de un producto de modo que sea inservible tras un período de tiempo previamente calculado.
Uno de los ejemplos más llamativos es el de las bombillas, hace 100 años tenían una duración certificada de 2500 horas, hoy una bombilla clásica viene durando 1000 horas. O las impresoras de tinta, cuya vida se limita con un contador, después de llegar a 5000 o 6000 copias quedan inservibles a pesar de estar perfectamente para continuar con su función.
En este proceso los consumidores tenemos gran parte de culpa, "necesitamos" cambiar temporada tras temporada, aparentar, tener lo último en el armario, tener las botas de moda que lleva la vecina aunque cuesten 150€ y el año que viene me de vergüenza ponerlas de lo "feas que son".
De esta formas las empresas se centran en sacar constantemente nuevas colecciones y crear modas reduciendo la vida útil de los productos.
Y los corredores sufrimos las consecuencias.
ZAPATILLAS:
Necesitamos proteger nuestros pies de las inclemencias meteorológicas, por ello en 1892 surgen las primeras zapatillas deportivas de goma y lona. Son sencillas, funcionales, resistentes y baratas, pero el negocio que se puede hacer con ellas es limitado, las podemos encontrar en su versión moderna por 5 o 6€.
Así que se inventan las dobles densidades, las amortiguaciones variadas y más recientemente las zapatillas que musculan fácil o las que relajan. Con ellas cambia nuestra forma de pisar, aparecen nuevas lesiones y el precio se multiplica por 15 o 20.
En cuanto a la duración y las calidades, tenemos de todo en el mercado, por norma general vienen durando entre 400 y 800 kilómetros dependiendo de lo "rápidas" que sean. En mi caso con unos 60-70 kilómetros semanales vienen siendo 4 o 5 pares al año, unos 400€ sólo en zapatillas.
Lo primero que suele fallar es la tela, pronto aparecen los primeros desperfectos que un poco más adelante se convertirán en agujeros. Después los acolchamientos pierden sus supuestas propiedades y se deforman, correr en esas circunstancias puede ser peligroso ya que nuestra pisada será aún más forzada.
Con las clásicas pantuflas de goma y tela podemos llegar a unos 1500 o 2000 kilómetros, el límite lo pone la resistencia del caucho y la tela. ¿evolución?
CAMISETAS:
Las nuevas tendencias nos han traído camisetas térmicas y técnicas, aquí el problema no es que se rasguen, deformen o rompan, el problema es que con no demasiados usos empiezan a regalar aromas. En seco huelen como cualquier otra camiseta pero es ponerse a transpirar ligeramente y los tejidos empiezan a desprender un tufillo bastante desagradable.
En el duro invierno leonés es fundamental contar con camisetas térmicas, en verano normalmente usamos las camisetas de las carreras populares así que con ir retirando las más olorosas lo tenemos solucionado, unas tardan más y otras menos, pero de nuevo las grandes marcas consiguen su objetivo.
CORTAVIENTOS y CHUBASQUEROS:
El problema de las camisetas se puede aplicar a los chubasqueros y cortavientos ya que también cuentan con telas técnicas que tienen la propiedad de "almacenar olor". Otro problema es que estas prendas pierden propiedades con bastante rapidez si las lavamos a máquina.
En cuanto a los cortavientos entiendo que sirven para evitar que el viento penetre en las siguientes capas, pues bien en los míos se les ha debido olvidar aplicar el producto para cortar el viento o a lo mejor es que no son suficientemente caros. La cuestión es que no he obtenido el resultado esperado con ninguno de ellos, eso sí, ligeros son.
En cuanto a los chubasqueros os recomiendo comprar uno barato de mercadillo, basta con darle uno o dos lavados a máquina para hacerlo más transpirable y perfectamente apto para correr.
CALCETINES:
En los calcetines tenemos de todo, los que encojen al primer lavado de forma misteriosa, los que almacenan más bolas que el árbol de navidad, los que sueltan pelusas, etc. Después de probar muchas marcas y modelos recomiendo los Kalenji Run 800 de decathlon, excelentes en todos los aspectos. No por ser más caros van a resultar mejores, de hecho recientemente he comprado dos pares de una "gran marca" que casi triplican el precio de los Kalenji pero no hay color, los Run 800 están muy por delante de la mayoría de calcetines.
Por último os recomiendo un documental muy interesante sobre la obsolescencia programada
Un saludo
Jajajajajaja. Muy bueno, Feet. Y muy cierto todo. Saludos. Xavier - Astorga
ResponderEliminarDe maragato a maragato ;). Un saludo Xavier
ResponderEliminarGracias. Otro para ti. Sigo con interés tus posts. Muy interesantes, de verdad. Xavier (un sabadellense, maragato de adopción y orgulloso de serlo).
ResponderEliminarEsta entrada es para enmarcar. ¡Enhorabuena!, te hemos enlazado en los blogs recomendados en http://mediamaratonleon.blogspot.com, si no quieres aparecer háznoslo saber con un correo a mediamaratonleon@hotmail.com
ResponderEliminarUn saludo